Historia de la Estimulación Magnética Transcraneal: Un viaje de dos siglos
La EMT se basa en el principio de inducción electromagnética de Faraday (1831). Fue Anthony Barker quien en 1985 creó el primer dispositivo funcional para modular la actividad cerebral de forma no invasiva. Tras ser aprobada por la FDA en 2008 para la depresión resistente, la EMT se consolidó como una técnica clave de neuromodulación en la medicina moderna.
10/11/20252 min read


Terapia innovadora. La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una de las técnicas de neuromodulación más innovadoras de la medicina moderna, utilizada hoy para tratar depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y diversas condiciones neurológicas. Su historia combina física fundamental, perseverancia científica y avances tecnológicos.
De Faraday a la Neuropsiquiatría Moderna
Todo comenzó en 1831 con Michael Faraday y su descubrimiento de la inducción electromagnética: un campo magnético cambiante genera corriente eléctrica en un conductor cercano. Aunque Faraday nunca imaginó aplicaciones médicas, estableció los principios físicos esenciales.
Durante el siglo XIX, investigadores como Jacques-Arsène d'Arsonval experimentaron aplicando campos magnéticos al cerebro, logrando inducir fosfenos (destellos de luz percibidos). Sin embargo, la tecnología era rudimentaria y los resultados inconsistentes.
El verdadero punto de inflexión llegó en 1985, cuando Anthony Barker y sus colegas en Sheffield desarrollaron el primer estimulador magnético transcraneal funcional. Su artículo en The Lancet demostró que la EMT podía activar la corteza motora de manera no invasiva y reproducible, abriendo las puertas a la investigación en neuromodulación.
Evolución clínica y reconocimiento
Durante los años 90, la EMT se consolidó como herramienta de investigación. Los científicos descubrieron que diferentes frecuencias y patrones podían modular la excitabilidad cortical y producir cambios neuroplásticos duraderos.
Los primeros estudios clínicos en depresión mayor mostraron resultados prometedores. En 2008, la FDA aprobó la EMT para depresión resistente a medicamentos, marcando su entrada formal a la práctica clínica psiquiátrica.
Innovaciones del Siglo XXI
El siglo XXI trajo avances significativos: la estimulación theta burst (TBS) permite sesiones más cortas, los sistemas de neuronavegación mejoran la precisión, y la estimulación magnética profunda alcanza estructuras cerebrales más profundas. Hoy la EMT tiene aprobaciones para múltiples condiciones y continúa expandiendo sus aplicaciones.
El futuro promete EMT guiada por electroencefalografía en tiempo real, protocolos personalizados basados en biomarcadores, y la integración con inteligencia artificial para optimizar tratamientos.
De los experimentos de Faraday a los sofisticados sistemas actuales, la EMT representa casi dos siglos de innovación. Esta técnica no invasiva ejemplifica la neurociencia traslacional: convertir conocimiento fundamental en beneficios reales para los pacientes, con un futuro brillante por delante.
Referencias y fuentes para consultar
Artículo original de Barker (1985) - The Lancet: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(85)92413-4/fulltext
FDA - Dispositivos de EMT aprobados: https://www.fda.gov/medical-devices/neurological-devices/transcranial-magnetic-stimulation-tms
National Institute of Mental Health - Terapias de estimulación cerebral: https://www.nimh.nih.gov/health/topics/brain-stimulation-therapies/brain-stimulation-therapies
Clinical TMS Society - Recursos educativos y guías clínicas: https://www.clinicaltmssociety.org/
PubMed - Base de datos de investigación científica en EMT: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/?term=transcranial+magnetic+stimulation